domingo, 18 de diciembre de 2011


El tipo creo que se llama M. A. Landete y es valenciano. Recuerdo que compré su primer disco casi por casualidad. Estaba muy barato. Me gustó bastante. Parecía una especie de Neil Young cantando en valenciano, con un aire llano y rural. Me cayó bien que existiese alguien así por aquí cerca. Un tipo desacomplejado haciendo la música que le gusta; con una propuesta que entronca con el nuevo folk y en una escena, la valenciana, que es un auténtico erial. Algunas letras hablaban de lugares que yo mismo había frecuentado. La sensación de cercanía era, como reza el título de aquel primer disco, toda una experiencia gratificante.

S. y yo fuimos a ver a Will Oldham cuando el norteamericano vino a Valencia, hace unas semanas. El tal Landete cayó a nuestro lado, con su grupo de colegas. Lo tuvimos junto a nosotros durante todo el concierto. Lo reconocí por las fotos promocionales. Puto tabarrero. Se creía el rey de mambo. Tarareaba las canciones, como si a los demás no nos pudiera molestar. (Al fin y al cabo estábamos allí para escuchar a Oldham, no a Landete.) Mucha efusividad, saludos, palmadas, colegueo, griterío. Landete no es un tipo discreto, que digamos.

Me cayó fatal. Larga barba y melena, al estilo rústico norteamericano. (Los rústicos de por aquí no se peinan de ese modo. Eso seguro. Cabe deducir que la rusticidad de Landete es de prestado.) (Ni tan siquiera Will Oldham, gran patriarca de los nuevos barbudos norteamericanos, luce ya la frondosa barba de antaño.) Yo no estaba dispuesto a adquirir el segundo disco de Landete (al frente de Senior i el cor brutal), ni hablar de ello. Lo había visto por ahí, en las tiendas, y el packaging me parecía horrible. (Las discográficas no saben ya qué hacer con el envasado de los discos; necesitan hacer algo diferente, que sobresalga en los estantes de venta, que no pase desapercibido. Cuando uno ve algo parecido tiende a pensar que el contenido, las canciones, son tan mediocres que requieren ese tipo de compensación.) Nunca compro discos con embalajes raros.

El nuevo se titula Gran (grande). Nada que se titule así puede gustarme. Vaya desfachatez. Un paleto valenciano que tiene un poco de éxito y empieza ya con los aires de grandeza.

Finalmente, M. A. Landete ha hecho un muy buen disco de folk-rock. Mucho mejor que el anterior. Un disco abierto y campestre que recuerda, a veces, por la nueva dicción del cantante valenciano, al fallecido Vic Chesnutt. Hay canciones que me emocionan como hacía tiempo que no me emocionaba una canción. Landete no se limita ya a sobrevolarnos con el lamento de las guitarras americanas. Sus tonadillas han ganado texturas, pinceladas de instrumentación variada, cortes, huecos, cadencias. Landete es mejor; casi tan grande como el apodo de su nuevo disco. He buscado en internet alguna dirección para poder decírselo: Landete, me emocionas.

2 comentarios:

  1. Tú a mi también, J.M. Me explicas bastantemente bien. Siento lo del concierto del Oldham. La discreción nunca ha sido mi fuerte.

    ResponderEliminar

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.