jueves, 4 de octubre de 2012




El estrépito del trabajo queda mitigado,
otro día ha llegado a su ocaso
y se ha cernido el manto de la oscuridad.
¡Paz! ¡Paz! Desprovee tu retrato
de sus vejaciones y descansa.
Tu ronda diaria ha concluido,
has sacado la basura,
respondido algunas cartas aburridas
y pagado una factura a vuelta de correo,
todo ello
frettolosamente.
Ahora tienes permiso para yacer,
desnudo, aovillado cual quisquilla,
recostado en la cama, y disfrutar
de su acogedor microclima:

canta, Grandullón, canta arrorró.

Los antiguos griegos se equivocaban:
Narciso es un vejete,
domado por el tiempo, liberado al fin
de la lujuria de otros cuerpos,
racional y reconciliado.
Durante muchos años envidiaste
al hirsuto, el tipo machote.
Ya no: ahora acaricias
tu carne casi femenina
con enorgullecida satisfacción,
imaginando que eres
inmaculado e independiente,
calentito en la madriguera de ti mismo,

madonna y bambino:
canta, Grandullón, canta arrorró.

Deja que tus últimos pensamientos sean todo agradecimiento:
ensalza a tus padres que te dieron
un Super Ego de fuerza
que te ahorra tantas molestias,
llama a amigos y seres queridos por doquier,
luego rinde justo tributo
a tu edad, a haber
nacido cuando naciste. En la adolescencia
se te permitió conocer
hermosas antiguallas
que pronto desaparecerían de la faz de la tierra,
locomotoras de caldera venical, motores de balancín
y ruedas hidráulicas de admisión superior.
Sí, amor mío, has tenido suerte:

canta, Grandullón, canta arrorró.

Ahora a caer en el olvido:
que la mente del vientre se apropie
por debajo del diafragma,
del dominio de las Madres,
quienes vigilan las Puertas Sagradas,
sin cuyas mudas advertencias
el yo verbalizador pronto
se convierte en un déspota despiadado,
lascivo, incapaz de amar,
desdeñoso, hambriento de estatus.
Si te acecharan los sueños, no les hagas caso,
pues todos ellos, tanto los dulces como los horrendos,
son bromas de dudoso buen gusto
demasiado insípidas para hacerles caso:

canta, Grandullón, canta arrorró.

4 comentarios:

  1. Al margen de Auden (aunque no tanto), si vienes por Madrid no te pierdas la exposición del Reina Sofia madrileño sobre los años 30 so pretexto del Guernica, didáctica a más no poder y sin embargo fascinante. Hay que echar casi el día para verla cabalmente

    Qué chulo sale uno en las fotos 'apoyao' en el quicio de la mancebía...

    ResponderEliminar
  2. Y por ciero,es verdad: Narciso es un vejete (pero no conviene divulgarlo)

    ResponderEliminar
  3. es curioso, yo siempre he dicho "viejete"

    ResponderEliminar
  4. Las dos formas suenan bien, creo, ahora, sin ánimo de molestar, los valencianos y los centroamericanos, por lo común, hablais un castellano malo, en tanto que algunos andaluces y colombianos lo hablan muy bien, me parece.

    ResponderEliminar

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.