jueves, 12 de diciembre de 2013




Venid, mofémonos del grande
que tenía tantos pesos en su mente
y tanto trabajaba y hasta tan tarde
para dejar detrás un monumento
que no pensó en el viento que arrasaba.

Venid, mofémonos del sabio;
con tanto calendario
donde fijar los ojos fatigados,
nunca vio cómo corrían las estaciones
y ahora está boquiabierto ante el sol.

Venid, mofémonos del bueno
que imaginó a la bondad alegre
y que enfermo de su soledad
podría proclamar un día festivo:
pero el viento sopló y ¿dónde están ahora?

Y luego, mofémonos de quien se mofa,
que ni una mano movería
para ayudar al bueno, al sabio, al grande,
para cerrar el paso a la vil tormenta, pues nosotros
traficamos en mofas.

1 comentario:

  1. mofémonos del mofador, del que se ofende de la mofa y del que a la mofa propende.

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