lunes, 24 de marzo de 2014

Veinticuatro de marzo

Levantar su pequeño cuerpo, pues ha caído en la cuna
Dormido en una mala postura

Ni siquiera se despierta
Solloza, se revuelve un poco
Y prosigue el sueño

Y a mí se me ablandan las entrañas

2 comentarios:

  1. Ternura masculina: irresistible...

    ResponderEliminar
  2. Me recuerda a Cervantes: "" Los hijos son pedazos de las entrañas de sus padres, y así, se han de querer, o buenos o malos que sean, como se quieren las almas que nos dan vida".
    Y cuando son chiquitos, producen esa ternura que manifiestas con tanto cariño.

    ResponderEliminar

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.