jueves, 20 de marzo de 2014

(Dignidad)

Yo he pasado hambre y no estoy dispuesto a que los demás la pasen.


2 comentarios:

  1. De buenas intenciones, se dice, está empedrado el infierno, pero deberíamos asfaltarlo con los huesos triturados (como ripio) de los cabrones explotadores, siempre los mismos. He dicho (y el cabrón de González de la Comunidad de Madrid) comparando las marchas cde la dignidad on los neonazis griegos, qué desfachatez)

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  2. La frase la escuché en televisión en una breve entrevista a uno de los marchadores, un anciano parecido al de la foto. La pronunció emocionado, casi con lágrimas en los ojos. Me pareció de una pureza extraordinaria. Tenía un sentido básico. Ese hombre y otros como él verdaderamente trabajaron duro para construir algo que en estos momentos se está derrumbando. Más allá de la pugna por el poder político, o de la pugna ideológica, ellos quieren que se restaure una situación. Un estado de cosas que daba sentido a su vida, al esfuerzo realizado. Se les está estafando, a ellos, mucho más que a la gente de mi generación, pues nosotros hemos vivido siempre, hasta ahora, particularmente bien (en una "burbuja" vital, opaca, impermeable respecto del entorno).

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