viernes, 21 de marzo de 2014




Nunca he estado en Carcaixent (aunque conozca el refrán) ni en Tavernes ni en Xátiva ni en Andraitx ni en Morella ni, mucho menos, en la montaña de San Blas, ya mítica en mi imaginario lector, o, en la, por lo menos igual de mítica, bahía de San Francisco, y, sin embargo, parece como si hubiese visto todos esos sitios y sintiese, por todos ellos, una ternura muy íntima que me obliga a rememorarlos. Pero… a lo mejor, estoy equivocado -leer, a veces, puede hacerte conseguir que desbarres- y sí que he llegado a conocer al sordo, al gordo, al fill del metge, al alemán baboso y al burgalés, amante de los pájaros, de primera mano, en carne y hueso. E igual he amado a la chica dulce de Alzira. Y, lo mismo, la cabrona de la mallorquina ha conseguido que yo, yo también, me revuelque unas cuantas vueltas sarnosas entre la baba de mis complejos. Unos son culones y otros carecemos de culo.

¿Qué más se le puede pedir a un libro -un libro autobiográfico, además- que permitirle al lector pasar a formar parte de sus páginas? Y Morand consigue con sus historias, con su cerebro, con su nausea contenida y su incontenible ternura… con su amarga lucidez… meterte a fondo, hasta la médula, dentro de su novela. Igual da que la música que a él le gusta y a la que dedica su libro -aunque a lo mejor esto sea una mera excusa para no reconocer que se lo dedica a la vida- a ti pueda no decirte absolutamente nada. Igual da que no vayas a oírles cantar nunca (aunque deberías) a todos esos hombres y mujeres de los que él habla en el libro. Ellos son la excusa que Josep utiliza para lamentarse de su suerte, para clamar entre la muchedumbre la dulzura de la soledad y la afabilidad del desfase. Llega a mantener Josep, el gran acólito, el friki que buscaba vinilos de grupos raros en las cajoneras de saldos de las grandes superficies, que no cree en el poder redentor de la música. Y yo no le creo a él. Empate.


http://julianbluff.blogspot.com.es/2014/03/la-noche-rota-de-josep-morand.html

1 comentario:

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.