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En la misma época, más o menos. Esto es, una o dos semanas después de los comicios. Albert Rivera recibe llamadas de Mariano Rajoy de manera insistente. Rajoy trata de convencerle de algo, aunque Rivera todavía no se ha enterado de qué.

Albert Rivera ha grabado en su móvil el célebre comentario de Rita Barberá a Serafín Castellano: Qué hostia, qué hostia... Cuando llama Rajoy, el teléfono de Rivera exclama Qué hostia, qué hostia...

Rajoy siempre inicia la conversación de la misma forma: subrayando que en los comicios locales, después de todo, la suya ha sido la fuerza más votada.

Albert Rivera combina imaginariamente los dos conceptos: "La fuerza más votada" seguido de: "Qué hostia, qué hostia..."